LA BÚSQUEDA: EL VIH TAMBIÉN AFECTA A LA POBLACIÓN MIGRANTE

A partir del contexto mundial y nacional del VIH/SIDA, Red Somos como organización, con el apoyo de  La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de FH1360. Este programa se centra en proporcionar servicios de prevención, diagnóstico, y tratamiento del VIH (incluida la adquisición de ARVs) para los migrantes venezolanos, particularmente Red Somos estará en Bogotá, Soacha y Barranquilla.

El Vih como asunto de salud pública requiere respuestas efectivas que reconozcan  la situación de vulnerabilidad, en cuestión de salud sexual y protección social, en la que se encuentran las personas migrantes irregulares en Colombia estimadas en 873.000 según datos de Migración Colombia (Enero 2024). En nuestro país se estiman 22.500  personas viviendo con vih provenientes de Venezuela de las cuales solo 8.500 estarían en tratamiento.

Actualmente, según ONUSIDA hay más de 39 millones de personas diagnosticadas con VIH en todo el mundo, de las cuales 190.000 están en Colombia. Asimismo, al rededor del 76% de las personas seropositivas reciben tratamiento. Sin embargo, estas cifras se limitan únicamente a quienes los sistemas instituciones han logrado alcanzar. Lo que quiere decir que aún hay trabajo por delante, para reconocer y diagnosticar poblaciones vulnerables.

Desde Red Somos reconocemos a la comunidad LGBTIQ+ y a los migrantes como grupos importantes a considerar en el contexto mencionado anteriormente, ya que estas personas suelen ser discriminadas y marginadas, por lo que les cuesta acceder a los procedimientos médicos adecuados para diagnosticarse y tratarse a tiempo. Tal y como dice José Guillen, coordinador del proyecto, “muchas personas no conocen su diagnóstico o no han podido confirmarlo”.

De igual forma, José Guillen, menciona que el principal objetivo, “es hacer una prestación de servicios accesibles y adaptados al contexto que permitan ampliar y mantener una respuesta a la situación del VIH”. Por añadidura, este proyecto está dirigido solo a migrantes venezolanos que estén en situación de irregularidad o sin aseguramiento. Además, esperamos llegar a más de 3000 personas a través de acciones de prevención, donde cada una recibirá un kit que cuenta con condones, lubricante e información, así como, 200 usuarios diagnósticos y en tratamiento.

El proyecto ha estado activo desde finales de febrero de este año y estará disponible hasta septiembre, con la posibilidad de continuar hasta 2026, es decir, que cualquier persona de este grupo poblacional puede acceder a los servicios ofrecidos desde ya. Adicionalmente, por procedimiento legal se debe corroborar que la persona si tenga VIH, así que le realizaremos una prueba para poder acceder al tratamiento, así ya venga diagnosticada desde Venezuela. Si este no es tu caso, no te preocupes, hay otros servicios que podemos ofrecerte.

Por lo demás, quienes ya hayan pasado por el diagnóstico recibirán el tratamiento antirretroviral, para reducir la carga viral y evitar el desarrollo del SIDA, dicho proceso lo brindaremos durante aproximadamente seis meses a cada persona, buscando que el usuario logre integrarse al sistema de salud nacional, que continuará con el procedimiento. Aun así, dependiendo del contexto social de la persona, se le pueden ofrecer otros servicios. El usuario debe realizar una encuesta de vulnerabilidad, para identificar sus necesidades y poder brindarle el kit de dignidad, el cual cubre sus necesidades básicas y de higiene por al menos 15 días.

Por otro lado, los acercamientos que hemos tenido con las personas migrantes pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+ han sido en contextos intra y extramurales, a través de jornadas de pruebas en nuestras sedes, zonas públicas y en eventos, acompañando a otras entidades. A su vez, José Guillen afirma que uno de los mayores logros que ha tenido el programa hasta el momento, ha sido la colaboración con otras organizaciones y comercios para lograr contactar con las personas y participar en diversos espacios que permiten cumplir con nuestros objetivos.

Este no ha sido el único logro que hemos conseguido con este proyecto, de hecho, la supervisora de campo de USAID en Bogotá y Soacha, Nathalia Santafe agregó que “es más fácil que nos permitan brindar albergue a personas de nuestro proyecto, que es una necesidad muy importante...” Esto ha resultado ser muy útil, pues muchas veces este proceso suele ser más demorado.

Por otra parte, en algunos de estos escenarios hemos cooperado con nuestros agentes comunitarios, con el fin de dar a conocer las actividades, incentivar la participación de las personas para realizarse la prueba y educarse sobre el tema. Sin embargo, hemos presentado dificultades, puesto que encontrar a los usuarios ha sido un reto, debido a que no hay un sector específico en el que se encuentre esta población, afirma José Guillen.

Con el propósito de solucionarlo, hemos probado una estrategia diferente. Estamos asistiendo a espacios de homo socialización, donde creemos que seremos capaces de dar con nuestro público objetivo. Además, se están planteando nuevas ideas para implementarlas a futuro, por ejemplo, desarrollar jornadas en la noche, pues a esta hora el flujo de personas que van o trabajan en dichos espacios es mayor.